25 de enero de 2013

Comienza la aventura.

Martín y yo salimos el viernes 11 de enero rumbo a San Francisco en nuestro "se-lo-banca-todo" auto. Los chicos se quedaron en Houston con sus tíos. La despedida trató de ser lo menos traumática posible, y tratamos de irnos con risas y fotos para que los chicos no sufrieran. Mientras nos íbamos y los veíamos por el espejo retrovisor no pudimos contener las lágrimas. Todas las emociones contenidas durante los últimos dos meses descargaron en los primeros dos kilómetros de nuestro viaje.

Tomamos la ruta Interestatal 10. (I-10 para los amigos). La primer parada la hicimos en San Antonio, Texas. Toda esa zona es familiar para nosotros o sea que el viaje recién comenzó la mañana siguiente cuando encaramos hacia Phoenix, Arizona.
Nos habían dicho que el trayecto San Antonio - El Paso era el más difícil ya que eran muchísimos kilómetros de NADA en el medio del desierto. Que nos asegurarnos de tener siempre el tanque al menos hasta la mitad porque en "la nada" tampoco hay estaciones de servicio... no fue para taaaaanto. Si, es verdad, es el desierto y no hay nada, pero el paisaje era muy pintoresco y te hacia olvidar de que estabas tan lejos, y no faltaban estaciones de servicio y zonas de descanso cada dos horas de ruta.

El paisaje nos recordaba por un lado a "Radiador Spring" (ciudad imaginaria de la película "CARS") y por el otro lado a la zona donde el correcaminos y el coyote vivieron sus aventuras.



A eso de las 5 de la tarde llegamos a El Paso. Esta ciudad es el limite oeste del Estado de Texas y a su vez es un paso fronterizo entre EEUU y México (Ciudad Juarez). La ruta I-10 llega tan al limite de la frontera, que desde la autopista se ve el alambrado que divide los dos países. La diferencia en el paisaje es avismal. La pobreza y la riqueza dividida por un alambrado da escalofríos en la espalda y uno no puede dejar de pensar en toda esa gente que tentada por lo que ve todos los días por arriba del alambrado, se aventura a cruzar la frontera con destino incierto. 

Camino hacia México

Vista de México desde la linea fronteriza (el alambrado es la frontera)
Vista de El Paso desde la linea fronteriza.


 Llegando casi a la frontera de Texas, pasamos a estar en la Hora de Montaña (Houston tiene la Hora Central). Lo gracioso fue que unos minutos mas tarde nuestros celulares cambiaron la hora automaticamente.


Lo que siguió después fue dejar finalmente Texas y entrar en New Mexico.
Saliendo de Texas

Entrando en New Mexico
 Dos horas nos tomo atravesar el New Mexico. Nada que reportar mas que unos cuantos kilómetros de nada, mas algunos generadores de energía eólica desparramados por donde quieras mirar.





Haciendo honor a su nombre Arizona nos recibió con sus característicos cactus y tierra colorada. Aquí si que podríamos decir que no hay NADA. A eso de las 7pm paramos para cenar en Tucson y una hora después llegábamos a Phoenix donde pasaríamos la noche. Fue una jornada larga pero el entusiasmo de recorrer nuevos lugares nos hacia sentir llenos de energía. El hotel en el que paramos fue el mejor en el que hemos estado. Las camas eran tan cómodas que a las 5 de la mañana ya estábamos descansados y listos para salir con las  energías renovadas. El amanecer del domingo nos encontró en las desoladas rutas de Arizona.





 El paisaje era hermoso y por supuesto, mi cámara de fotos no paraba de disparar. El termómetro marcaba -5°C. Las casi 20 horas de ruta se notaban en el parabrisas del auto donde los pajaros y bichos habían dejado sus huellas. Mi frustracion fue grande al ver que la suciedad del parabrisas salia en todas las fotos, entonces le pedí a Martín que le tirara un chorrito de agua al parabrisas para limpiarlo.
Que zopencos! No tuvimos en cuenta la temperatura exterior. El agua del limpiaror en lugar de dejar el vidrio limpio lo cubrió con una capa de hielo. Tuvimos que prender la calefacción al máximo para que se descongelara un poco y poder ver. Durante el transcurso del viaje la temperatura llego a -8°C y el hielo en el borde del parabrisas duro casi 4 horas mas. 




Luego de casi 6 horas de cactus y mas cactus, California nos recibía con un hermoso día de sol, y muchas lágrimas de alegría.


Próximo Capitulo: CALIFORNIA...

1 comentario:

  1. perfecta tu cronica, sos ideal para hacer algun programa de esos que estan de moda, como españoles en el mundo, inventante un argentinos en el mundo y vendelo a alguna productora argentina. Seguimos el viaje como si fueramos en el coche con vosotros, asi que no pares, segui narrando, lo haces de maravilla.
    tamara

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